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Las indemnizaciones disponibles en un caso de lesiones personales en Seattle incluyen pérdidas económicas, angustia emocional y mucho más.
Las leyes de Washington sobre lesiones personales prevén indemnizaciones compensatorias por las pérdidas y daños causados por la negligencia ajena, agravios intencionados u otros actos ilícitos.
Los tipos de daños y perjuicios que puedes recibir por tu demanda por lesiones personales dependen de varios factores, como el tipo y la gravedad de tus lesiones, la prueba de responsabilidad y tus pérdidas económicas. Las dos categorías principales de daños que puedes obtener se denominan daños económicos y no económicos.
Aunque cada caso se basa en los hechos específicos pertinentes, algunos de los tipos más específicos de daños y perjuicios disponibles en los casos de lesiones personales incluyen:
Un accidente o lesión personal puede dar lugar a importantes facturas médicas. Ejemplos de gastos médicos que puedes incluir en una reclamación por lesiones personales son:
Es fundamental que busques tratamiento médico inmediato tras una lesión o accidente. Los retrasos en la atención médica podrían dificultar la indemnización por daños y perjuicios de la persona que te causó las lesiones.
Otro daño frecuente en los casos de lesiones personales es la pérdida de ingresos. La pérdida de ingresos incluye:
Además de los salarios perdidos, también podrías recibir una indemnización por la pérdida de cotizaciones a la jubilación, tiempo libre remunerado y otras ventajas de la empresa. Si tus lesiones te provocan una incapacidad permanente, también podrías recibir futuros salarios perdidos si no puedes trabajar.
Si trabajas pero la incapacidad que has sufrido reduce tus ingresos, puedes reclamar daños y perjuicios por disminución o pérdida de capacidad laboral.
Las lesiones físicas pueden causar dolor y malestar intensos. Tu indemnización por dolor y sufrimiento depende del tipo y alcance de tus lesiones. También depende del tipo de tratamiento médico que debas soportar para recuperarte de tus lesiones.
Además del dolor físico, sufrir un accidente y sufrir lesiones causa angustia emocional y angustia mental. Algunos ejemplos del impacto que pueden causar las lesiones físicas son:
El dolor y el sufrimiento también incluyen el daño y la pérdida causados por deficiencias permanentes, discapacidades, cicatrices y desfiguración. Generalmente, a medida que aumenta la gravedad de la lesión, el dolor y el sufrimiento empeoran. Sin embargo, las lesiones leves pueden dar lugar a importantes daños por dolor y sufrimiento.
Una lesión o accidente podría afectar a tu capacidad para realizar servicios en tu hogar, cuidar de tus hijos u ocuparte de las actividades de la vida diaria. Si es así, puede que necesites contratar a alguien para que realice estos servicios. Estos gastos pueden incluirse en tu reclamación por lesiones personales.
Tus familiares también pueden reclamar daños y perjuicios. La pérdida de compañía se produce cuando las lesiones de un ser querido provocan la pérdida de:
La reclamación por pérdida de compañía la presentan los familiares por el estrés, la angustia mental y las pérdidas de servicios familiares causados por las lesiones de su ser querido.
Una lesión puede tener consecuencias que alteren tu vida, que podrían ser permanentes en algunos casos. La pérdida de calidad de vida representa cómo tus lesiones han afectado a tu bienestar general y a tu disfrute de la vida. Abarca los cambios que experimentas en tu estilo de vida y las limitaciones causadas por tus lesiones.
En algunos estados, la culpa contribuyente prohíbe a la víctima recuperar dinero alguno por sus daños. La culpa concurrente se produce cuando la víctima “contribuye” a la causa de sus lesiones. Por ejemplo, una víctima de accidente circulaba con exceso de velocidad en el momento del accidente, contribuyendo así a la causa de la colisión.
La Ley de Culpa Contribuyente de Washington no te impide reclamar daños y perjuicios si eres parcialmente culpable de causar tus lesiones. En cambio, la culpa concurrente reduce tu indemnización proporcionalmente en función de tu grado de culpa.
Por ejemplo, supongamos que un jurado te concede 1 millón de dólares por un accidente de coche. Sin embargo, los miembros del jurado determinaron que tuviste parte de culpa en la causa del accidente. Te asignan el 50% de la culpa del accidente.
En ese caso, el juez reduciría tu indemnización por daños y perjuicios en un 50% o $500,000. En lugar de recibir la indemnización total por daños y perjuicios de 1 millón de dólares, recibirías 500,000 dólares.
Lo que hagas después de un accidente o lesión puede mejorar o perjudicar tus posibilidades de recibir una indemnización justa por daños y perjuicios. Si nunca te has visto implicado en un accidente o lesionado por otra parte, es posible que no sepas lo que debes y no debes hacer después de un accidente. Ahí es donde puede ayudarte un abogado de lesiones personales en Seattle.
Los pasos que puedes dar para proteger tus derechos legales incluyen:
Contratar cuanto antes a un abogado experto en lesiones personales de Seattle aumenta tus posibilidades de recibir una indemnización justa. Un abogado puede investigar tu demanda para reunir pruebas que demuestren la culpa y la responsabilidad.
Se reúnen contigo y con la compañía de seguros y determinan cuánto vale tu caso de lesiones personales para negociar un acuerdo. Tu abogado vigila la ley de prescripción de Washington y presenta una demanda por lesiones personales si es necesario.
En Davis Law Group Car Accident and Personal Injury Lawyers nuestro equipo jurídico colaborará estrechamente contigo, tus médicos y los peritos para determinar el alcance y el valor de tus daños. Nuestros abogados lucharán para que recibas el dinero que te corresponde. Llama hoy para una consulta gratuita con un abogado experto en lesiones personales de Seattle.
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2101 4th Ave, #1030 Seattle, WA 98121
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